BEATO ANTONIO
MIGLIORATI
25 de enero
1450 d.C.
Nació en Amándola (Italia), en el seno de una familia de
humildes campesinos. Su padre se llamaba Simpliciano Migliorati. La
fama de santidad de san Nicolás de Tolentino le indujo a
solicitar la entrada entre los agustinos de su pueblo natal, en donde
fue ordenado sacerdote. Después de haber vivido cerca de doce
años en el convento de Tolentino, la obediencia lo envió
por algún tiempo al de la ciudad de Bari, y, ya a principios del
siglo XV, al de Amándola (Áscoli Piceno). Nombrado
superior del pequeño convento allí existente, lo hizo
ampliar, dando además inicio junto a él a la
construcción de una nueva iglesia. La muerte, le
impediría verla concluida.
La veneración
que había suscitado en vida no disminuyó con la muerte.
El pueblo de Amandola lo ha venerado desde su muerte, y celebrado su
«dies natalis». El 11 de julio de 1759 Clemente XIII
inscribió a Antonio en el número de los beatos,
reconociendo su culto «ab inmemoriabili», y el 20 de
abril de 1890 León XIII concedió indulgencia plenaria a
quienes visitan el santuario. En 1798 la soldadesca revolucionaria
sacó Antonio de la urna en que yacía y profanó sus
restos. En 1899 su cabeza fue aureolada con una corona de oro.