BEATO ANTONIO LUCCI
25 de julio
1752 d.C.
Ángelo Nicola nació en Agnone en Treviso, dentro de una
familia de vida cristiana ejemplar. Entró en la Orden de los
franciscanos menores conventuales y emitió sus votos en el 1698;
completando estudios humanísticos y filosóficos,
inició Teología que continuó en Asís.
Recibió la ordenación sacerdotal en 1705. Fue doctor en
Teología y enseñó esta materia en los estudios
generales de San Lorenzo de Nápoles y de San Buenaventura en
Roma, transmitiendo la riqueza a sus alumnos, los cuales admiraban su
sabiduría y su ejemplo de vida religiosa.
A la caridad para con
los hermanos unía un intenso amor a Dios, a María y a los
santos franciscanos; era un gran devoto de la Eucaristía;
practicaba la regla con meticulosa diligencia. Elegido ministro
provincial, promovió la fidelidad a la vocación
franciscana y a la formación espiritual y cultural. Regente y
rector del colegio de San Buenaventura en Roma; fue consultor de varios
dicasterios de la curia romana; el estudio, la oración, la
predicación y la formación de sus alumnos fueron los
pilares de toda su vida.
Nombrado obispo de Bovino en 1729 por Benedicto XIII. el Papa,
dirigiéndose a los cardenales presentes dijo: «He escogido
para obispo de Bovino a un profundo teólogo y un gran
santo». El nuevo prelado comenzó por abrir una escuela
pública y concentró todo su celo en la formación
del clero. En los 23 años que rigió la diócesis,
Lucci defendió a su sacerdotes de los abusos de quienes
pretendían interferir en sus actividades pastorales y no
dudó en excomulgar a algunos señores prepotentes.
Su constante preocupación fueron las visitas pastorales y la
formación del clero. Pedía a su clero «santidad de
vida y rectitud en el comportamiento». Se dedicó a la
búsqueda de la salvación de todos, especialmente de los
pobres, mediante la promoción humana, la pastoral sacramental y
el ejercicio de su autoridad episcopal; era un hombre lanzado en lo
social, resuelto en defensa de sus pobres hasta el punto de pedir al
rey de Nápoles que permitiera a los necesitados sembrar
inclusive en terrenos patrimonio público. A él se debe
también la reconstrucción de la catedral de Bovino, que
hacía tiempo estaba deteriorándose. Murió en
Bovino con 70 años de edad. Fue beatificado por el Papa san
Juan Pablo II el 18 de junio de 1989.