BEATO ANTONIO
LESZCZEWICZ
17 de febrero
1943 d.C.
Nació en Abramowszczyzna (Vilna), Lituania. Estudió el
bachillerato en San Petersburgo y pasó luego al seminario
diocesano donde concluyó los estudios sacerdotales y se
ordenó presbítero el 13 de abril de 1914. Seguidamente
fue destinado al ministerio parroquial y estuvo en Irkucz, Czyta y
Harbin, todas estas parroquias en Manchuria, distinguiéndose por
su celo apostólico tanto en su calidad de párroco como en
la de profesor de religión. En 1937 marchó a Polonia;
allí ingresó en la Congregación de Padres Marianos
de la Inmaculada Concepción de la Bienaventurada Vírgen
María, y realizó la profesión religiosa el 13 de
junio de 1939. En agosto de ese mismo año los superiores le
encomendaron la dirección de un centro pastoral en Druja,
Bielorrusia.
Tras la ocupación rusa, vino la ocupación alemana, que al
principio no implicó persecución contra la Iglesia. Se
organizó un equipo misionero, al frente del cual estaba el P.
Antonio, y que desarrolló una vasta labor para sostener la fe de
la población católica. Pero se supo que los nazis iban a
tomar represalias contra los agentes de esta misión y se les
advirtió a los sacerdotes componentes que abandonaran la
región. El P. Antonio y su compañero el Rvdo. Kaszyra
decidieron quedarse y correr el riesgo, y así el beato fue
quemado por los nazis por su fe en Cristo, en Rzeszow (Polonia),
durante la ocupación de los alemanes. Ha sido beatificado
como mártir por Juan Pablo II el 13 de junio de 1999.