BEATO ANTONIO DELLA
CHIESA
22 de enero
1459 d.C.
Nació en San Germán de Vercelli, en Piamonte (Italia).
Como era hijo de noble familia -los della Chiesa-, tuvo dificultad para
ingresar en los dominicos de Vercelli a los 22 años. Su
formación filosófica y teológica la realizó
en Venecia, y allí entró de lleno en el movimiento de la
reforma. Sus virtudes eran la serenidad y la simpatía,
así lo demostró cuando cayó en manos de los
piratas berberiscos cerca del golfo de Génova, de manera que a
él y a su hermano de religión fueron los únicos
que dejaron en libertad.
Fue superior de los
conventos de Como, Savona, Bolonia, San Marcos de Florencia y
Génova. En todos los lugares dejó un recuerdo de
santidad, por su celo presto y afectuoso, tenía un modo de
regir, o de guiar, con firme dulzura y con paciente persuasión.
Por un período de tiempo fue compañero de San Bernardino
de Siena, gran predicador franciscano, en sus correrías por
Italia. Luchó contra la usura.
Su trabajo se desenvolvió dentro de la Orden y fue varias veces
vicario general de los conventos reformados ayudando al Maestro de la
Orden Bartolomé Texier. Dejó un recuerdo hermoso de prior
afable que corregía la debilidad humana con indulgencia y con
firmeza. El papa Eugenio IV le encomendó llevar a la verdad a
los católicos que se habían unido al antipapa
Félix V. Consumido por la penitencia y los trabajos murió
en Como y sus reliquias fueron llevadas en 1810 a la iglesia parroquial
de San Germán, su lugar natal. Su culto fue aprobado en
1819 por Pío VII.