BEATO ÁNGEL DE
GUALDO TADINO
15 de enero
1325 d.C.
Natural de Gualdo en la diócesis de Nocera, en Umbría.
Toda su vida se distinguió por su simplicidad, inocencia y
amabilidad. Una de las culpas que se reprochaba era la de haber dado un
gran disgusto a su madre, cuando dio pan a los pobres, y como ella
murió el mismo día, él se consideraba en
algún sentido culpable de haber apresurado su fin.
En su juventud fue
descalzo en peregrinación a Compostela y, a su regresó,
ingresó como fraile lego entre los camaldulenses, pero poco
tiempo después obtuvo permiso para vivir como solitario. Durante
40 años vivió como ermitaño, emparedado en su
celda.
Cuando murió el 15 de enero de 1325, se dice que las campanas de
la iglesia del distrito vecino repicaron por sí solas: la gente
llegó del campo para descubrir la causa, y acudiendo a su
pequeña celda, lo encontraron muerto, arrodillado en actitud de
orar. Los milagros obrados en su tumba llevaron a muchos a honrarlo, y
el Papa León XII aprobó el culto en 1825. Patrón
de Gualdo Tadino (Perugia, Italia).