BEATO ANDRÉS
JIMENEZ GALERA
27 de julio
1936 d.C.
Nació en Rambla de Oria, Almería. Ordenado sacerdote, fue
nombrado coadjutor de la parroquia del Sagrario de Almería y
profesor de teología del seminario diocesano. Cuando en 1934
pasó por el seminario de Almería el salesiano don
Marcelino Olaechea, don Andrés aprovechó para
manifestarle sus deseos de ser salesiano. Admitido el curso 1935-36
como aspirante en el colegio María Auxiliadora de Salamanca, se
adaptó en seguida a la vida salesiana. En el verano de 1936
comenzaba su noviciado en Mohernando (Guadalajara).
Cuando el 23 de julio
de 1936 fue asaltada la casa y detenidos todos sus moradores, don
Andrés, sin lamentarse, se dedicó, junto con el director,
a confortar los ánimos de los demás, exhortando a confiar
en la Providencia y a aceptar cuanto el Señor quisiera disponer.
Igual que los otros miembros de la comunidad, tras ser expulsados del
colegio, don Andrés estuvo también deambulando durante
varios días por las márgenes del Henares, en busca de
cobijo.
El día 27 de julio, sorprendidos por un grupo de milicianos,
serían llevados al palacio de los Marqueses de Heras, y de
aquí al Gobierno Civil de Guadalajara. El gobernador
ordenó seguidamente que fueran devueltos de nuevo a Mohernando,
como detenidos. Pero en el camino de vuelta, un grupo de milicianos del
madrileño centro de Ventas, que andaba por allí,
requisó uno de los coches y, al conocer la identidad sacerdotal
de uno de sus ocupantes, don Andrés, ordenaron que se dirigiera
hacia la capital. Cuando los coches iban por el Km. 52 de la carretera
de Madrid, próximo a Guadalajara, se pararon y les obligaron a
bajar. En el cacheo le encontraron a don Andrés un crucifijo.
Intentaron arrebatárselo, pero él no consintió.
Entonces le ordenaron que cruzara la carretera y avanzara por una
tierra en barbecho hacia el río Henares. No le dio tiempo a
llegar. Ocho milicianos le dispararon por la espalda y el sacerdote
cayó de bruces. Uno de los que le había disparado se
adelantó hacia la víctima y al ver que todavía
estaba vivo le disparó el tiro de gracia para rematarlo. No se
logró averiguar el lugar donde fue inhumado su cuerpo.