BEATO ANDRÉS
GREGO DE PESCHIERA
18 de enero
1485 d.C.
Fue llamado "el
apóstol de la Valtelina"; nació en Piscaria en la orilla
meridional del lago de Garda, en la diócesis de Verona. Con 15
años, ingresó en los dominicos en Brescia, estudió
en San Marcos de Florencia. En este convento florecía, por obra
del Beato Antonio Della Chiesa, la reforma querida por el Beato
Raimundo de Capua, así Andrés se formó no
sólo en el estudio, sino también en la sólida
virtud.
Durante 45 años
hizo un fecundo apostolado en la zona de la Valtelina, en la frontera
entre Suiza e Italia; fundó el convento de Coira en el
cantón de los Grisones en Suiza. Se le ha definido “como
consolador de los afligidos, padre de los pobres, maestro de los
iletrados y guía de los pecadores”. Predicó con celo la
divina palabra, confirmando a innumerables personas en la fe.
Creó nuevas parroquias, fundó monasterios, erigió,
en el 1475, el célebre convento de Morbegno, que no sólo
contribuyó a la revitalización de la vida regular de la
Orden, sino que también fue un baluarte contra la
herejía. Se negó aceptar cualquier grado de superioridad.
El único ofició que aceptó fue el que siempre
ejerció: cuestante o limosnero.
En esta vida de penitencia, de oración, de increíbles
fatigas perseveró hasta su muerte. Su cuerpo, todavía hoy
muy venerado, se encuentra en la iglesia parroquial de Morbegno, pueblo
en el que murió. Su culto fue confirmado en 1820 por
Pío VII.