BEATA ANA MARÍA
JANER ANGLARILL
11 de enero
1885 d.C.
Nació en
Cervera de la Segarra, ciudad enclavada en la provincia de
Lérida y perteneciente a la diócesis de Solsona. Anna
Maria desde los primeros años de su existencia recibió
una muy buena formación católica, gracias a su familia, a
la escuela y a la parroquia. Muy joven se ejercitó en la piedad,
así como en las visitas a los enfermos del Santo Hospital de
Cervera.
A los 18 años
pasó a formar parte de la comunidad de Hermanas del Santo
Hospital de Cervera. Esto significaba consagrarse a Dios y a la
caridad. Ella se dedicará de forma generosa a atender a los
pobres y a los enfermos, el amor a Dios la conduce a ello. Servirles es
servir a Cristo mismo. La vida de Anna Maria será uno de los
innumerables frutos de caridad originados en el amor a Dios. Caridad
que, a través de los años de su vida, tendrá un
acicate en numerosas miserias de su tiempo: las pestes de
cólera, las múltiples guerras, el laicismo,...
En 1836 algunas
personas de ideología liberal expulsaron a las Hermanas del
Santo Hospital de Cervera. Entonces, Anna Maria se verá
imposibilitada de ocuparse de sus necesitados. Por esto durante
un año se dedicará a la enseñanza. Pero ella
quería volver con los enfermos. Ante esta situación
decide acudir al Sr. Obispo de la diócesis para pedirle consejo.
Pero al llegar a la ciudad de Solsona se encuentra con gran cantidad de
heridos de guerra. Entonces se ocupará del hospital de sangre de
Solsona. Posteriormente se dedicará sucesivamente a otros
enfermos: Hospital de Berga, Vall d´Ora y la Boixadera. Y dadas
las contingencias bélicas, decide pasar los Pirineos. En 1844
regresa a Cervera, procedente del exilio. En Cervera se ocupará
de la caridad. La encontraremos en el Hospital de Cervera y
después en la Casa Caridad.
Monseñor Josep
Caixal y Estradé, Obispo de la Seu d´Urgell, pidió
a la Madre Anna Maria que se ocupara de los pobres de la Seu
d´Urgell. De este modo llegará a nacer un nuevo instituto
de hermanas de la caridad: el Instituto de las Hermanas de la Sagrada
Familia de Urgell.
La fundadora, Anna
Maria, tenía sus raíces en Cervera y había
madurado su experiencia religiosa en diversos crisoles. La
misión de la nueva institución era la educación
cristiana de los niños y de los jóvenes, y la asistencia
a los enfermos y a los ancianos. Ella misma se había ocupado en
numerosas ocasiones, no sólo del cuidado de los enfermos y
ancianos, sino también de la educación religiosa, cosa
ésta especialmente necesaria en aquella calamitosa época.
El instituto recién nacido, cuya aprobación diocesana
había tenido lugar en 1860, se encontraba con unos tiempos nada
fáciles; tuvo que lidiar con la revolución de 1868, con
el sexenio revolucionario o democrático (1868-1874), con la
tercera guerra carlista (1872-1876), con la Primera República
(1873),... Así, se sucedieron los cierres de las casas de las
religiosas, las expulsiones de las Hermanas de los centros,... El nuevo
instituto hubo de pasar también por algunos momentos internos
difíciles. Finalmente, éstos se resolvieron gracias a la
mediación de Monseñor Salvador Casañas, Obispo de
la Seu d´Urgell, que promovió un capítulo general
en el cual fue elegida madre general la M. Anna Maria Janer Anglarill,
asegurándose así la identidad fundacional del nuevo
instituto.
El sentido de la vida de la M. Anna Maria Janer Anglarill resulta muy
claro. Su vida transcurrió durante casi todo el siglo XIX
español, ya que va de 1800 a 1885. Frente a la ideología
del laicismo opuso la instrucción religiosa y la unión de
la caridad. La congregación de la M. Anna Maria Janer, de
derecho pontificio, continuadora de su obra, se halla actualmente
extendida por 11 países de todo el mundo, sembrando la caridad,
el amor, la instrucción religiosa. Fue beatificada por SS
Benedicto XVI el 8 de octubre de 2011.