BEATA ANA DE LOS
ÁNGELES MONTEAGUDO
10 de enero
1686 d.C.
Se
llamaba Ana Monteagudo y Ponce de León. Nació en Arequipa
(Perú) donde transcurrió toda su vida. Fueron sus padres
el español Sebastián Monteagudo y la arequipeña
Francisca de León, que formaban un matrimonio acomodado. Ana era
la cuarta hija de ocho hermanos. A los tres años ingresó
como interna en el monasterio de las dominicas de Santa Catalina de
Siena de Arequipa para que recibiera una educación humana y
cristiana. En 1615, sus padres intentaron retirarla del monasterio con
el fin de casarla, pero ella ya había tomado la
determinación de ingresar como monja. En 1619 hizo su
profesión solemne y tomó el nombre de Ana de los
Ángeles.
Centró su
espiritualidad en un intenso amor por la Eucaristía, vivencia de
la cruz y devoción por María. En atención a su
piedad obtuvo el cargo de sacristana en 1632, ya que así
podía socorrer mejor a los pobres. Pasados los 40 años,
fue nombrada maestra de novicias y poco después (1648), el
obispo don Pedro Ortega de Sotomayor, sugirió que fuera nombrada
priora para que restableciera la observancia de la regla y las
constituciones de la Orden para entonces bastante relajadas. Ana
consiguió, tras ardua labor, la reforma gracias a la firmeza
unida a un gran espíritu de comprensión y caridad. Estuvo
atenta a las orientaciones del II concilio de Lima sobre el gobierno de
los monasterios. Cosa que no impidió que fuera objeto de
calumnias y difamaciones, e incluso un grupo de religiosas
descontentas, animadas por las seglares del convento, intentaron
envenenarla. Cuando estalló una epidemia de cólera fue la
primera en atender a los enfermos.
Terminado su mandato de priora, se retiro al silencioso retiro de las
obras de caridad. Pero las enfermedades y una ceguera prematura, la
llevaron a una mayor entrega en la oración y el amor a Cristo.
Murió totalmente sola en su celda claustral, pero su entierro
fue multitudinario. Fue beatificada en Arequipa por el Papa Juan
Pablo II en 1985. Patrona de Arequipa.