En la traslacion y reconocimiento de las reliquias de Diana d'Andalò, realizadas en 1510 en el monasterio boloñés de S. Agnese, se encontraron tres cuerpos en la misma tumba, dos de los cuales fueron atribuidos a Diana y Cecilia, respectivamente. El tercero, que no fue identificado en ese momento, en la traducción posterior (1584) fue atribuido a la Hermana Amata, presunta monja que vino con otras hermanas en 1224, por invitación de b. Jordania de Sajonia, de S. Sisto a S. Agnese para establecer la vida dominicana allí. Esta identificación, evidentemente fundada en Galvano Fiamma, carece de confirmación. El culto a Diana, Cecilia y Amata fue aprobado el 24 de diciembre de 1891 por León XIII y su partido se estableció el 9 de junio. Los cuerpos de los benditos aún se conservan en el monasterio de S. Agnese di Bologna.

   Su figura aún está rodeada de serias incertidumbres. En el Miracula de la hermana Cecilia hablamos de una mujer obsesiva, que solía asistir al monasterio romano de S. Sisto y que s. Dominic me liberó del diablo: "Dominic le dio el nombre de hermana Amata". Poco después, Amata visitó a la hermana Cecilia y su familia en un viaje desde ella hasta la tumba del Apóstol Santiago (Compostela). hermanas que, por orden del Signor Papa, habían venido a S. Agnese di Bologna y se mostraron llenas de alegría ". Por lo tanto, Amata no es una monja, sino una mujer piadosa milagrosa por parte de Domingo y unida en gratitud a las hijas espirituales del santo. El primer historiógrafo que la presenta como monja en Roma es Galvano Fiamma (1344 m) en su crónica menor: "El Beato Domingo en una proclamación pública condujo a siete demonios y una mujer a una mujer, ingresó en el monasterio de San Sisto, se llamó Hermana amada".