BEATO ALFONSO
SEBASTIÁ VIÑALS
1936 d.C.
1 de septiembre
En la
ciudad de Paterna, de la provincia de Valencia, en España, Beato
Alfonso Sebastiá Viñals, presbítero y
mártir, que estando al frente de la escuela de una
institución social valenciana, recibió la corona gloriosa
del martirio durante la misma persecución religiosa.
Nació en la ciudad de Valencia en el seno de una
humilde familia el 27 de mayo de 1910, recibiendo en su casa una buena
educación cristiana. Desde niño dio señales de
inclinación al sacerdocio y participó como infantito, por
su buena voz, en el «Misterio de Elche». Con diez
años ingresó en el seminario de Orihuela donde
estudió humanidades. Pasó luego al seminario de Valencia,
posteriormente al Colegio de San José y finalmente al Colegio
Mayor de la Presentación. Se ordenó sacerdote el 15 de
junio de 1933 y fue destinado como párroco a Ludiente. Amenazado
para que dejara la parroquia por los enemigos de la religión, se
mantuvo valientemente en su puesto. En octubre de 1935 fue destinado a
Valencia, a la Escuela de Formación Social, materia en la que se
había especializado, y se le dio el cargo de director
espiritual. Este cargo se le dio a petición de don Ángel
Herrera Oria, entonces director de El Debate, y que conocía las
inquietudes sociales del joven sacerdote. La dicha Escuela era
fundación de la Asociación Católica Nacional de
Propagandistas. Fue también profesor de Formación Social.
Alfonso hizo una magnífica labor. Conoció y
trató también al apóstol seglar el beato Luis
Campos Górriz, quien también moriría mártir
el mismo año. Cuando el 19 de julio de ese año fue
incendiado el palacio arzobispal, su padre le rogó que se
retirara a casa de un hermano suyo que vivía en Ruzafa y sus
hermanos le aconsejaron que, como tenía pasaporte, se marchara,
pero él se negó. Detenido el 20 de agosto y llevado al
Gobierno Civil, pasó de allí a San Miguel de los Reyes.
El día 1 de septiembre estaban su madre y su hermana esperando
en la puerta de la cárcel para visitarle cuando lo vieron salir
en un camión y decirles adiós con la mano. Lo fusilaron
en Paterna aquel mismo día. Fue beatificado el 11 de marzo de
2001 por el Papa Juan Pablo II en la ceremonia conjunta de los 233
mártires de la persecución religiosa en Valencia.