BEATA AGATA HAN SIN-AE
2 de julio
1801 d.C.
Nació de una unión ilegítima en Boryeong, en
la región de Chungcheong (actual Corea del Sur), en el seno de
una noble familia de. Se casó, como segunda mujer de Jo Rye-san
en Seul. En 1795 y 1796, conoció la doctrina
católica gracias a las enseñanza de la catequista, la
beata Columba Kang Wan-suk. Junto a su hijastra y su sirvienta
asistía asiduamente a la casa de Columba para aprender el
Catecismo, y además ayudaba a la viuda beata Cándida
Jeong Bok-hye en sus actividades eclesiales. En el verano de 1800 fue
bautizada por el misionero chino Santiago Zhou Wen-mo.
Evangelizó entre
las mujeres de otras familias y siervas, y además quiso que dos
catequistas varones catequizaran a sus siervos, pero no tuvo
éxito por culpa de su hijo. Junto a otras mujeres, incluida la
beata Juliana Kim Yeon-I, formó una comunidad femenina cuya
directora fue Columba Kang.
Cuando se produjo, en
1801, la persecución Shinyu, Cándida Jeong hizo acopio de
todos los libros y artículos religiosos y se los llevó a
Ágata, que los escondió en su negocio. Como fuera
delatada ante los perseguidores, fue arrestada con otros fieles. Fue
conducida ante el Ministerio de Justicia de Seúl, donde fue
interrogada, pero no reveló el nombre de ningún
cristiano. Fue condenada a muerte con siete creyentes, entre las que
estaban Columba Kang y Juliana Kim con esta sentencia: «Han
Sin-ae está profundamente pervertida por la religión
católica y la ha estado practicando durante muchos años.
Está a Kang Wan-suk (Columba), y fue bautizada por Zhou Wen-mo,
recibiendo el nombre cristiano. Además invitó a su casa a
hombres y mujeres, escondió libros y artículos religiosos
en su negocio». Cuando fue detenida dijo: «No me
arrepentiré jamás de lo que he hecho, aunque si tuviera
que morir diez mil veces».
Junto a sus compañeras y con Mateo Kim Hyeon-u, Ignacio Choe
In-cheol y Antonio Yi Hyeon, fue conducida a la Pequeña Puerta
Occidental de Seúl, donde fue decapitada.